Dr. Javier Augusto Nicoletti

Universidad Nacional de La Matanza, Argentina

Mg. Gustavo García

Universidad Nacional de La Matanza, Argentina

Dr. Marcelo Claudio Perissé

Universidad Nacional de La Matanza, Argentina

 

Resumen

El presente trabajo analiza la relación de la formación del profesorado en un contexto de complejidad, presentando distintos desafíos que enfrenta la formación con miras a ofrecer respuestas a las demandas contemporáneas. De esta forma, reconocer y promover la dimensión inclusiva que conlleva el proceso de enseñanza y aprendizaje, capacitar en herramientas para la educación a distancia, promover una formación en investigación y fomentar una formación desde la comprensión de la complejidad de la realidad, se presentan como retos de una formación que busca ser inclusiva, innovadora y colaboradora para el crecimiento individual y del desarrollo social.

 

Palabras Clave:

formación del profesorado – complejidad – calidad – inclusión

Abstract

This paper analyzes the relationship between teacher training in a complex context, presenting different challenges that training faces with a view to offering answers to contemporary demands. In this way, recognizing and promoting the inclusive dimension that the teaching and learning process entails, training in tools for distance education, promoting research training and fostering training from the understanding of the complexity of reality, are presented as challenges of a training that seeks to be inclusive, innovative and collaborative for individual growth and social development

Key-words:

teacher training - complexity - quality - inclusion

 

Introducción

En los últimos tiempos se han sucedido un conjunto de hechos y acontecimientos que han provocado una aceleración de transformaciones a nivel global que han llevado múltiples consecuencias directas en la cotidianeidad de los distintos actores que conforman la sociedad. Esto conlleva la conformación de un escenario donde la educación de calidad se consolida más que nunca como una herramienta indispensable para implementar soluciones que faciliten la exploración, la selección, el análisis, la discusión y la apropiación de un conocimiento pertinente al desarrollo de las personas y su entorno social.

La rapidez de circulación de información que repercute en la conformación de opiniones, la presencia masiva de todo tipo de datos que sustentan decisiones, y sumado a ello, reciente la pandemia del COVID-19, ponen en escena la necesidad permanente de profundizar variados aspectos de la vida en sociedad, entre ellos continuar la búsqueda de una educación de calidad que pueda dar las respuestas adecuadas a las necesidades actuales de la sociedad y los imprevistos por venir.

Conjuntamente, la necesidad de esta búsqueda es un factor de alta consideración para poder cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible (A/RES/70/1), en la meta 4.1, del ODS 4, que señala de aquí a 2030, asegurar que todas las niñas y todos los niños terminen la enseñanza primaria y secundaria, que ha de ser gratuita, equitativa y de calidad y producir resultados de aprendizaje pertinentes y efectivos.

En consecuencia, la realidad actual promueve replanteos educativos complejos que llevan a la puesta en marcha de nuevas propuestas formativas, diversidad de procesos de enseñanza y aprendizaje, la necesaria mediatización del acto educativo por la tecnología de la información y la comunicación,la generación de entornos educativos que sean cada vez más inclusivos, más igualitarios y más apropiados para que todas las personas puedan participar del conocimiento y de la promoción de un desarrollo sostenible.

El reciente informe Ensuring effective distance learning during COVID-19 disruption: guidance for teachers, (Miao, Huang, Liu y Zhuang, 2020), resalta que la pandemia ha puesto de relieve las múltiples funciones y roles que deben desarrollar los profesores para lograr los objetivos educativos, como, por ejemplo, adecuarse a la enseñanza a distancia generando nuevos entornos de aprendizaje, de comunicación, entre otros. Sumado a este panoramay considerando resultados de estudios internacionales (U.I.S, 2016), que advierten que, a nivel global, será necesario que se incorporen en los próximos años más de 68.800.000 de docentespara alcanzar la meta del ODS 4, en donde otras de sus, la meta 4c (A/RES/70/1), plantea de aquí a 2030, aumentar considerablemente la oferta de docentes calificados (…) .

Para ello, son requeridos cerca de 24.400.000 de nuevos docentes de escuela primaria y cerca de 44.400.000 de nuevos docentes de secundaria, por lo cual la consolidación de una formación del profesorado de calidad, precisa disponer de propuestas innovadoras para lograr cada vez una mayor inclusión de los beneficios del derecho a la educación, facilitando la exploración, la selección, el análisis, la discusión y la apropiación de un conocimientopertinente al desarrollo de las personas y su entorno social.

Conjuntamente, el campo educativo al año 2018, también mostraba estimaciones que presentaban las siguientes realidades (Global Education Meeting 2018: Brussels Declaration, pto.1):

- cerca 750 millones de jóvenes y adultos aún no saben leer y escribir; científico.

- alrededor de 262 millones de niños y jóvenes no van a la escuela;

- aproximadamente 617 millones de los niños y adolescentes no saben leer ni tampoco hacer matemáticas básicas;

- cerca de la mitad de los niños en de asistir al nivel educativo preescolar no se encuentra no se encuentran matriculados en los distintos programas de su nivel educativo;

- aproximadamente la mitad de todos los adolescentes y jóvenes completan la escuela secundaria.

En este sentido, la formación del profesoradoasume la responsabilidad de llevar adelante procesos educativos en un entorno complejo, promoviendo una educación paratodas las personas, colaborando con una sociedad participativa y solidaria; convirtiéndoseun componente fundamental para poder lograr una educación de calidad e inclusiva capaz de enfrentar la realidad socioeducativa.

Sobre la base del planteo del informe Embracing a culture of lifelong learning: contribution to the Futures of Education initiative. Report. Transdisciplinary expert consultation (U.I.L./UNESCO, 2021:29) el rol del que ejerce la docencia necesita consolidar el pasaje de instructor de conocimiento - instructor of knowledge -, a facilitador de los procesos de aprendizajes – facilitator of learning processes -; por lo cual además de enseñar contenidos específicos, propias de la disciplina, área o asignatura correspondientes, colabora en una formación plural, fomentando la curiosidad y nuevos intereses.

De esta forma, se consolida la idea de formaral profesorado desde la noción de la complejidad (Morin, 2004),que,en tanto modelo(Ferrater Mora: 1994) de formación, buscará entender las subjetividades de las personas en su realidad multidimensional, colaborando parala educación sea un camino para que todos puedan desenvolverse en una estructura socialcompleja, interpelando, intercambiandoy promoviendo aportaciones y conocimientos sustanciales orientados a la inclusión por medio del desarrolloindividual y colectivo.

Por lo tanto, el sentido de la formación se orientaráhacia una mayor comprensión, por medio de un pensamiento amplio heterogéneo y, especialmente asociativo que contribuya en el desarrollo de la calidad educativa, que se traducirá, en definitiva, en una mejor calidad de vida compartida en sociedad (Nicoletti, García y Barletta, 2021:17); puesto que además de promover nuevos profesores, la formación del profesorado debe prepararlos y acompañarlos para su desarrollo profesional actual y futuro.

Retos de la formación para la inclusión

Desde hace tiempo, se observa un interés manifiesto en poder promover una formación del profesorado que fomente la innovación, así como prácticas que sean cada vez más adecuadas, junto con métodos con los más altos grados de pertinencia según los diversos tipos de aprendizaje y áreas correspondientes.

Retomando el planteo de la I Conferencia Mundial sobre Educación Superior (UNESCO, 1998), el sentido es lograr que los docentes puedan desarrollar una forma de enseñanzaque les permita a sus estudiantes tanto aprender, como a que tomen sus propias iniciativas, desde una realidad entretejida, en la cual la capacidad de reflexión sobre la información que se recibe, se convierta enun puente hacia la construcción del conocimiento, pertinente y fundamentadode una educación de calidad (Nicoletti, García Moro, Mora Fernández y Chaves Montero, 2021:197).

En el año 2018, se realizó en Bruselas la Reunión mundial sobre la educación en cuya declaración final - Global Education Meeting 2018: Brussels Declaration -, se puso de manifiesto (pto.4, 7), el papel que tienen los educadores y formadores en la preparaciónde las futuras generaciones, y con ello, el valor que se pueda disponer de los apoyos necesarios para un desarrollo profesional que sea relevante tanto en su momento inicial, como de manera continuada promoviendo la autonomía y trayectoria profesional. El contexto es que los distintos cambios que se producen en lo social, en lo ambiental, en lo económico, en las tecnológicas, entre otros, impactan directamente en los sistemas de educación y de formación, lo que conlleva a poner atención en la formación y desarrollo profesional del profesorado, entre otras cuestiones. Por lo cual el profesor se convierte entonces, en un factor esencial en sus posibilidades de inculcar en los estudiantes la importancia y la motivación por la educación tanto del presente, como a lo largo de toda la vida de las personas.

Si bien la educación de calidad es un concepto que puede presentar variadas y ampliadas definiciones, pueden destacarse aspectos que la determinan, condicionando sus formas de actuación e intervención, en función de una interacción de los distintos actores y componentes que participan de la situación educativa.Uno de estos aspectos es la promoción de una formación de calidad del profesorado, quese constituye como componente esencial por su capacidad para brindar herramientas, instrumentos metodológicos y análisis pertinentes que se vincularán con la mejora de los procesos, prácticas y resultados educativos.

Por ello, reflexionar sobre los retos de la formación del profesorado, es una alternativa valiosa para superar deficiencias que pudieran encontrarse en su diseño y desarrollo; dado que, a partir de un compromiso por la educación de calidad, y sobre la base del señalamiento de la Declaración de Incheón (UNESCO, 2015), la mejora del aprendizaje se encuentra vinculada a una formación de docentes cualificados, respaldados y, sobre todo motivados para enseñar y aprender permanentemente. Explícitamente, la Declaración (Punto 10), señala incluir “un mayor acceso en condiciones de igualdad a la enseñanza y formación técnica y profesional de calidad, a la educación superior y a la investigación”.

Además, como se ha señalado anteriormente, la Resolución denominada Transformar nuestro mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible , y aprobada por la Asamblea General el 25 de septiembre de 2015 (A/RES/70/1), pone en la escena mundial objetivos y metas que son universales y que exponen una mirada transformadora de cara al futuro. Dentro de los mismos, el Objetivo 4, plantea garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos, siendo que, para la consecución de este objetivo y sus metas, como la meta 4.1 y la meta 4c señaladas, la formación del profesorado ocupará un lugar estratégico en la consolidación de entornos educativos de calidad, inclusivos, sostenibles y respetuosos de las personas y el entorno.

En este sentido, la sociedad del presente, atravesada por cuestiones diversas, desde la pandemia hastala expansión de nuevas tecnologías, requerirá una formación del profesorado capaz de desenvolverse de manera contextuada y en diálogo con el entorno socioeducativo y sus actores, orientando un equilibrio entre los métodos educativos aplicados y sus resultados para la mejora constante de las personas y el desarrollo sostenible.

La formación del profesorado es partícipe del compromiso por consolidar definitivamente el derecho humano a una educación de calidad (Nicoletti, 2014), planificando programas formativos que asuman el reto de la creación, discusión, producción y comunicación de un conocimiento crítico y responsable, respetando los valores de la diversidad, la autonomía y la solidaridad.

Estudios previos (Nicoletti, García, Perissé, 2021:10-13), han puesto en evidencia que los procesos de formación del profesorado implican adentrarse en una propuesta que presenta una intervención educativa de carácter integradora y adecuada en cuanto a su diseño, a su planificación general, a sus objetivos generales y específicos, a sus contenidos, a su estrategia metodológica, a sus prácticas y procedimientos propios de su implementación efectiva.

De allí, que es un proceso complejo por sus metas y efectos inclusivos que intenta lograr por medio de dicha intervención. En este sentido, la formación del profesorado para la inclusiónexige de un estudio que sea constante, por ejemplo, en aspectos tales como:

- los propios programas de formación inclusivos

- las metodologías formativas aplicadas para la inclusión,

- los alcances efectivos de los procesos de enseñanza y aprendizaje inclusivos,

- el estudio comparado de planes formativos inclusivos,

- las alianzas de colaboración de instituciones formativas,

- los aportes de las tecnologías en prácticas formativas inclusivas,

- las innovaciones producidas para mejorar las intervenciones formativas inclusivas,

- las nuevas maneras de enseñar en la sociedad del conocimiento,

- el rol de la creatividad y la motivación en la formación del profesorado para la inclusión.

La formación del profesorado se define como un aspecto estratégico para abordar la educación inclusiva, en la medida que, bajo un compromiso por la libertad y el respeto de los otros aborde la interrelación de aspectos técnicos, instrumentales, prácticos, investigativos, evaluativos y comunicativos para afrontar el presente y también el futuro

En consecuencia, la formación del profesorado para la inclusiónpresenta un claro sentido por llevar adelante responsablemente la preparacióny el acompañamiento a los profesores para potenciar sus competenciasy capacidades con nuevas y mejores herramientas, junto con la utilización de losmás adecuados medios tecnológicos disponibles; así como su motivación permanente para hacer frente a los diversos retos que puedan presentarse, ofreciendo diseños y propuestas educativas de calidad orientadas al bienestar personal y colectivo. Algunos de estos retos serán:

- Reconocer y promover la dimensión inclusiva que conlleva el proceso de enseñanza y aprendizaje

El informe Inclusive teaching: Preparing all teachers to teach all students International (Task Force on Teachers for Education 2030 / Global Education Monitoring Report, 2020:15), explica el valor que tiene la existencia de un equilibrio entre la teoría y la práctica del aprendizaje, basado en ayudar a los profesores a ser inclusivos, priorizando, por ejemplo, la formación de pares, así como los intercambios profesionales. En este marco, se pueden señalar propuestas como:

- las comunidades de aprendizaje –learning communities-,

- centros de recursos -resource centres-,

- conexiones entre escuelas convencionales y especiales –connections between mainstream and special schools-,

- tutoría -mentoring-,

- enseñanza en equipo –team teaching-

El aprendizaje conlleva un diálogo con otros de manera inclusiva, para de esta forma lograr, de manera colectiva, la construcción, la asimilación y apropiación del conocimiento.

Para ello, las propuestas formativas necesitan fortalecer la comunicación como medio para establecer lazos facilitadores del aprendizaje, aprendiendo de los demás, al mismo tiempo que con los demás (U.I.L./UNESCO, 2021:30), esto implica el reto de escuchar a los demás y aceptar que el conocimiento que busca ayudar a la autodeterminación, al crecimiento individual y al desarrollo sustentable es por condición un conocimiento que debe compartirse y enriquecerse colectivamente.

- Capacitar en herramientas para la educación a distancia

Considerando que los profesores son puente entre la institución escuela y los estudiantes, junto con sus familias, los cambios inesperados de la realidad educativa que trajo consigo la pandemia del COVID-19, con el reconocimiento del valor que aportan las soluciones de aprendizaje a distancia – distance learning solutions – (Miao, Huang, Liu y Zhuang, 2020:73), llevan a considerar complementar la formación docente incorporando una cultura de la enseñanza digital - culture of digital teaching -, y la educación flexible - flexible teaching-.

Además, fomentar instrumentos que perfeccionen un profesorado capacitado para el impulso de la educación a distancia, es de alto valor para un profesorado que también enfrenta la realidad mencionada de millones de personas que, teniendo la edad de asistir a los establecimientos educativos, no pueden participar de procesos educativos.

Si bien el impacto de la pandemia del COVID-19 aún es muy difícil de precisar en todos los niveles educativos, la realidad global muestra que han sido afectados cerca 1.6 mil millones de estudiantes (Miao, Huang, Liu y Zhuang, 2020:73), los cuales han experimentado cambios sustanciales en la comunicación con los centros educativos, así como en la forma de procesos de enseñanza y aprendizaje.

En el escenario futuro, la educación mediatizada con los recursos que brindan las tecnologías podrá aportar a continuar la búsqueda de la inclusión educativa, ayudando a que todas las personas puedan disfrutar de los beneficios del acceso a la información y a la apropiación del conocimiento.

- Promover una formación en investigación

La formación del profesorado complementa dos aspectos que necesariamente deben interrelacionarse, como son la docencia con la investigación. En este sentido, el acto educativo necesita respaldarse con los aportes de los distintos campos de conocimiento siendo la investigación fundamental, tanto para la búsqueda de información, generación de conocimiento y discusión de resultados, con miras a fortalecer una docencia inclusiva y la mayor confiabilidad de sus contenidos.

En la Declaración final de la Reunión mundial de educación realizada en 2018 - Global Education Meeting 2018: Brussels Declaration -, se reafirmó el derecho a una educación que sea inclusiva y de calidad, destacando como papeles fundamentales a la propia educación -education-, a la formación -training-, el aprendizaje permanente –lifelong learning-, a la educación superior – higher education- y, también a la investigación –research-, como impulsores que son claves de considerar para la búsqueda del desarrollo sostenible.

Por ello, la formación del profesorado necesita consolidar también proyectos de capacitación destinados a que los futuros profesores puedan formarse en investigación, y así adquirir experticia en reconocer los métodos de investigación adecuados según los requerimientos correspondientes para alcanzar la inclusión de todas las personas.

Trabajos previos que desarrollan perspectivas educativas (Nicoletti y Perissé, 2018), permiten inferir que la función de la investigación en los procesos de formación del profesorado también facilita la adecuación de los saberes teóricos a los entornos de las prácticas educativas.

Con ello, también se despierta el interés por reconocer, relacionar, descubrir, analizar, confrontar ideas y razonamientos que lleven respuestas a las necesidades educativas y sociales.

Del mismo modo, también merece destacarse la importancia por la generación de ámbitos de actualización para la formación permanente en investigación a profesores y formadores, para que cuenten con espacios para el intercambio y nuevos aprendizajes para el campo educativo.

- Fomentar una formación desde la comprensión de la complejidad en la realidad

Al explica el reto que enfrenta tanto el conocimiento, como la educación y el pensamiento. Morin (1998:4), señala que es“(…)la contradicción entre los problemas cada vez más globales, inter dependientes y planetarios, por una parte, y nuestra forma de conocer, que es cada vez más fragmentada, parcelada y compartimentada (…)”. Por ello, el autor plantea que “necesitamos un pensamiento que sea capaz de contextualizar lo singular, lo particular y lo local, y más en general, de ponerlo global en relación con las partes”.

En este marco, los contenidos de la formación del profesorado tienen que fortalecer la complementariedad teórico-práctica, incorporando una búsqueda por capacitar en la comprensión del entorno y las particularidades que lo conforman, dado que como señala Morin (1998:5), “si existe una forma de pensamiento que haya que inculcar desde la educación, es el saber que la unidad contiene la multiplicidad y que la multiplicidad contiene la unidad”.

Será por medio de la articulación de la teoría con prácticas significativas, que se profundizará el interés por comprender los contextos socio educativos donde se desarrollan los procesos de enseñanza y aprendizaje, favoreciendo la transmisión efectiva del conocimiento a todos los actores participantes.

Conclusiones

La formación del profesorado ocupa un espacio destacado en el campo de la educación inclusiva tanto por sus efectos para hacer efectiva la transferencia del conocimiento en la sociedad, como por su relevancia para consolidar la participación de los distintos actores y el desarrollo colectivo.

La complejidad de la realidad se traduce en que son millones de personas en el mundo que no logran participar de la educación en términos formales, encontrando obstáculos que imposibilitan acceder al conocimiento y sus valiosos beneficios. Al mismo tiempo, circunstancias imprevistas, como la pandemia del COVID-19, impactan en la comunidad local y mundial suscitando retos para los procesos de formación de los profesores promoviendo el debate sobre la mejor forma de elaboración y aplicación de métodos para una formación por la inclusión.

En este marco, aplicar propuestas destinadas a superar algunos de estos retos, es un camino que busca colaborar con la participación educativa, asegurando equidad en el acceso de los beneficios de la educación superior y brindando solucionesy las mejores propuestas posibles al conjunto de la sociedad.

De esta forma, la formación del profesorado para la inclusión es determinante para la consolidación de una sociedad solidaria donde todos sus integrantes cuentan con las mismas posibilidades de aprender y conocer para desarrollar sus trayectorias personales y colectivas en un escenario marcado por la transformación permanente.

Pensar la formación del profesorado para la inclusión en un mundo con complejidad, exige comprender una formación que permanentementebusca mejorar sus prácticas, motivando, demostrando el valor de investigary de la innovación; y con ello ampliar las posibilidades de todos los que conforman la sociedad.

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